La ansiedad de ejecución sexual es una excesiva preocupación por el propio rendimiento y satisfacción de la pareja durante una relación sexual. Afecta fundamentalmente a hombres, aunque también se observa en mujeres más pendientes de agradar que de disfrutar del momento.
¿Cuáles son las consecuencias de la ansiedad de ejecución sexual?
En términos generales, la ansiedad sexual puede impedir totalmente el disfrute de una relación plena. Igualmente, las consecuencias secundarias pueden ir desde una merma de la propia autoestima y confianza personal, a una ruptura en la comunicación con la pareja.
Como consecuencia, suelen aparecer una disfunciones sexuales diversas, siendo la más habitual entre los hombres la disfunción eréctil. Paradójicamente, este tipo de personas muestran un comportamiento sexual totalmente normal y satisfactorio en el curso de relaciones en las que no están muy implicados, o ante parejas con las que mantienen sensación de superioridad.
¿Cuáles son las causas de la ansiedad de ejecución sexual?
Este tipo de ansiedad sexual habitualmente se produce con frecuencia durante el curso de nuevas relaciones, y es desencadenada por varios factores, entre los cuales se encuentran:
- Baja autoestima o tendencia sentirse inferior.
- El temor al fracaso con el sexo, a no responder de forma adecuada.
- Obligación de resultados sexuales, de estar a la altura de lo que se imagina que espera la pareja.
- Un altruismo excesivo, o estar más pendiente de la satisfacción de la pareja olvidando la propia.
- Autovigilancia excesiva del propio rendimiento sexual y de la reacción de la pareja.
- Excesiva tensión y necesidad de superar anteriores experiencias de ‘fracaso’ sexuales.
- Celos y excesiva autocomparación del propio rendimiento sexual frente a anteriores relaciones de la pareja.
En general, el exceso de control hace que se esté excesivamente pendiente de todo durante la relación sin llegar a disfrutarla por completo. El orgasmo es un reflejo involuntario, por lo que al tratar de provocarlo como se quiere al final se consigue el efecto contrario.
¿Qué síntomas presenta la ansiedad de ejecución sexual?
La ansiedad sexual manifiesta síntomas de inquietud y ansiedad, antes, durante y después de la relación sexual. Si fracasa debido a algún tipo de disfunción, dicha ansiedad aumenta progresivamente produciendo bloqueos así como una progresiva evitación futura de la relación. Así, lo más habitual es encontrar:
- Miedo al fracaso, a tener una disfunción sexual o a no satisfacer a la pareja.
- Inseguridad.
- Ansiedad anticipatoria, antes de iniciar la relación sexual.
- Bloqueos y problemas sexuales, como la impotencia, anorgasmia o la eyaculación precoz.
- Evitación de nuevas relaciones.
- Búsqueda compulsiva de encuentros sexuales y relaciones hasta sentir que se ha tenido éxito.
- Tristeza y depresión.
Normalmente, la anticipación de un próximo encuentro sexual despierta ansiedad, junto con el recuerdo de fracasos anteriores. Muchas veces esta anticipación anula el deseo y lleva a evitar toda actividad sexual, incluyendo las muestras físicas de afecto. En estos casos, la pareja puede sentirse no deseada, poco atractiva o frustrada sin saber realmente la verdad.
Juan Manuel tiene problemas en sus relaciones sexuales tras haber conocido a una chica de la que está perdidamente enamorado. Nunca antes había tenido dificultades con el sexo dado que salía con chicas ante las que se sentía superior. Pero en esta ocasión veía a su pareja como a alguien más allá de sus posibilidades. No se creía que pudiese estar con él, que ella le pudiese desear.
A todo esto se añade que ella le describió a su ‘ex’ como un ‘auténtico semental’ que la volvía loca, lo que incrementó su temor de no estar a la misma altura. Como consecuencia aparecieron síntomas de ansiedad, tristeza, relaciones compulsivas buscando el ‘gran orgasmo de ella’, así como eyaculación precoz e impotencia.
Tratamiento psicológico de la ansiedad de ejecución sexual
En general, cuando se tiene ansiedad las autoexigencias y pensamientos negativos abruman impidiendo el disfrute. Esto hace que, aunque se logre la excitación, no sea suficiente como para alcanzar el orgasmo.
Como tratamiento psicológico de esta ansiedad sexual, es imprescindible una psicoterapia individual y una terapia de pareja, con técnicas adicionales como el EMDR, autohipnosis, la hipnosis clínica, las visualizaciones y la relajación. Adicionalmente, prescribimos habitualmente la práctica de determinados ejercicios que pueden realizarse en pareja con el fin de recondicionar conjuntamente los problemas de ansiedad.
No obstante, es de utilidad igualmente un reconocimiento médico previo en busca otras causas paralelas que pudieran estar influyendo en el trastorno, tales como hábitos de vida o el consumo de drogas o medicamentos con efectos secundarios indeseables.