La adicción a las apuestas online supone uno de los mayores peligros entre los jóvenes. Diariamente nos inundan anuncios en televisión de apps que las ofrecen, utilizándose como reclamo a famosos e ídolos deportivos, principalmente de los más jóvenes.
Jugar y apostar en sí mismo no tiene porqué ser problemático. Sin embargo, no hay que olvidar que existen grupos de población vulnerables a las adicciones, y la ludopatía o juego patológico es una de las más peligrosas. Así, la publicidad de las apuestas online en grandes medios como la televisión tiene el poder de despertar potenciales adicciones, especialmente entre las poblaciones más vulnerables como los jóvenes que ven, sin mucha capacidad de control, en esta actividad una salida a sus inquietudes, fantasías o problemas cotidianos.
¿Qué es la ludopatía?
La ludopatía o juego patológico no es más que la necesidad incontrolable de jugar a juegos de azar con dinero llegando a interferir la propia vida cotidiana, tanto en lo económico, social o familiar. El ludópata no piensa en otra cosa más que en jugar, en apostar, con la fantasía de ganar grandes sumas. Lo más habitual es que se produzcan importantes pérdidas económicas así como el abandono o destrucción de la familia, las relaciones con los amigos o el propio trabajo.
Este trastorno es tan antiguo como el juego o las apuestas tradicionales. Dostoievski fue un auténtico ludópata que en el siglo XIX describió magistralmente en ‘El jugador‘ las ansias y problemas de la adicción al juego. Habitualmente siempre ha afectado a una población adulta de entre 35 y 45 años. Con el desarrollo de las apps en los móviles y de las apuestas online, la adicción ha crecido drásticamente entre los más jóvenes siendo actualmente éstos los principales pacientes en nuestras consultas.
¿Quiénes son los más vulnerables?
Lógicamente, no todo el que apuesta se convierte en un adicto. Sabemos que la probabilidad de desarrollar una adicción es mayor entre:
• Personas con otros comportamientos de abuso, tales como las nuevas tecnologías, el alcohol, el tabaco, el cannabis u otras drogas.
• Personalidades nerviosas, inquietas o impulsivas que necesitan constantemente de nuevas sensaciones.
• Caracteres depresivos, ansiosos o inseguros.
• Colectivos con dificultad y falta de recursos personales para hacer frente a las adversidades de la vida.
Entre la normalidad y la adicción también existen comportamientos de abuso, que igualmente pueden producir muchos problemas aunque no se dependa de ellos. En muchos casos son la puerta de entrada a una futura adicción.
¿Por qué son peligrosas las apuestas on line?
Si nos damos cuenta, las apps de apuestas online enganchan directamente con el perfil de personas vulnerables indicado. Es decir, el soporte son los terminales móviles, altamente utilizados entre jóvenes y adolescentes, incluso es probable que ya exista algún tipo de dependencia del móvil entre estos usuarios. Sabemos que el móvil atrae en gran medida por su poder de distracción, por su gran diversidad de estímulos y refuerzos frente al aburrimiento, así como es un excelente medio para evadirse de situaciones de tristeza o inseguridad a través de entornos y plataformas como los juegos o las redes sociales.
Pero el verdadero peligro de las apps de apuestas online es su disponibilidad las 24 horas del día, sin desplazamientos, y en todo momento o lugar. Teniendo en cuenta que los terminales móviles son en sí mismos potencialmente adictivos para algunas personas, la posibilidad de conectarse y apostar (normalmente con ofertas muy competitivas sin necesidad de grandes cantidades de dinero), hace que la atracción y expectativa del refuerzo económico literalmente ‘atrape’ a los más vulnerables.
¿En qué consiste entonces la adicción a las apuestas online?
En general tienen características que le dan un potencial adictivo mucho mayor que el juego presencial, en locales de la calle. Entre ellas tenemos:
• Se puede jugar en solitario, sin que nadie lo sepa.
• Los refuerzos y ganancias son inmediatos.
• Se puede jugar con poca cantidad de dinero.
• No existe límite de horarios ni de sitios, se puede apostar las 24 horas, en cualquier momento o lugar, con las consiguientes graves consecuencia en la salud y hábitos saludables.
¿Cuándo hay que alarmarse?
Aunque el entorno más inmediato se da cuenta, habitualmente los afectados niegan tener un problema, no son conscientes. Realmente apostar se convierte en una adicción cuando:
• Cuando las apuestas y el tiempo con el móvil producen problemas económicos, académicos, laborales, sociales o legales.
• Ante una dependencia manifestada con un alto nivel de ‘craving’, o deseo, ansia o pulsión incontrolable de apostar.
• Se producen alteraciones en el estado de ánimo, con una sensación creciente de tensión antes de apostar.
• Existe placer, alivio o euforia mientras se juega y apuesta.
• Aparece inquietud o irritabilidad si no es posible jugar y apostar.
• Se pierde totalmente el control y no es posible detener la conducta de apostar o mirar al móvil.
• Se roba, se pide o coge dinero de otras personas para seguir apostando.
Todo ello con los consiguientes potenciales problemas familiares, social o legales derivados de las deudas no pagadas con las tarjetas de crédito, de préstamos o robo de dinero para seguir apostando.
Tratamiento de la adicción a las apuestas online
Lo habitual es que los adictos a las apuestas on line lleguen a la consulta traídos por padres, familia o amigos, tras destaparse una importante deuda económica bancaria con las tarjetas de crédito, o préstamos imposibles de satisfacer. Lo peor de todo, es que aun sabiendo la gravedad de lo ocurrido y estando en tratamiento, a estos pacientes hay que vigilarlos por una incapacidad de control que podría llevarles de nuevo, a escondidas, a volver a apostar.
La adicción a las apuestas online suele coexistir otras adicciones como el tabaco, el sexo, el alcohol, cocaína, compras o tecnología. Normalmente son jóvenes y adolescentes que no han tenido consciencia de su problema hasta que se han visto con una enorme deuda económica, habitualmente contraída en secreto, que ha afectado a la economía familiar o ha derivado en problemas legales.
El tratamiento no es fácil, y lo más importante como en todas las adicciones, es el sincero deseo de superación. Es necesaria una psicoterapia individual, siendo recomendable al mismo tiempo una terapia de grupo. Ocasionalmente suele ser de ayuda un apoyo médico complementario, si la ansiedad, el craving o ansia por volver a jugar, es elevada.
José de Sola
DE SALUD PSICÓLOGOS / Psicólogos en Madrid / Psicólogos en Málaga
