La ansiedad en el embarazo puede aparecer debido a los cambios fisiológicos que se producen. Ahora bien, no debería ser constante ni condicionar la vida de la mujer embarazada impidiendo llevar a cabo sus actividades habituales.
Esta ansiedad puede producirse por muchos tipos de temores. Entre otros tenemos la posibilidad de tener complicaciones en el parto, que el bebé nazca con problemas, experiencias anteriores con abortos, los cambios vitales que se avecinan, el miedo a no saber ser madre, problemas económicos, etc.
¿Cuáles son las causas de la ansiedad en el embarazo?
La ansiedad en el embarazo es principalmente atribuible a:
- Inestabilidad emocional por las alteraciones hormonales normales del momento,
- Cambios vitales como la preocupación por el buen desarrollo del bebé,
- El desgaste personal y afectivo del embarazo,
- El miedo a morir en el parto,
- Una baja autoestima por los cambios corporales y en la autoimagen,
- La estabilidad en la pareja,
- Las perspectivas de futuro con el bebé,
- Malas experiencias anteriores,
- La propia aceptación del embarazo.
¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad en el embarazo?
Los síntomas más habituales de la ansiedad en el embarazo son los propios de la ansiedad, complicados en este caso con las molestias y sensaciones físicas del propio embarazo:
- Preocupación excesiva, así como incapacidad de controlar dicha preocupación.
- Dolores y entumecimiento muscular, así como sequedad de boca.
- Sudoración y frialdad en las extremidades.
- Taquicardias y dificultad para respirar.
- Mareos y opresión en el pecho.
- Sensación de vértigo, náuseas o dolores de estómago.
A pesar de que la mayoría de mujeres experimentan el embarazo como un momento fascinante en sus vidas, tanto los cambios físicos como los vitales pueden llegar a originar estados de ansiedad. Son lógicas en este periodo las dudas, temores así como pensamientos recurrentes y preocupaciones. Sin embargo, a pesar de que experimentar ciertos niveles de ansiedad durante el embarazo es algo natural, es de vital importancia distinguir cuándo se trata de preocupaciones normales y cuando se trata de estados de ansiedad más graves.
En ocasiones puede llegar a originarse el llamado “síndrome del nido”, consistente en conductas que ayudan a la madre a calmar su ansiedad. Dichas conductas suelen aparecer al final del embarazo y se basan en una necesidad obsesiva de preparar todo lo relacionado con el niño, como arreglar la habitación del bebé, comprar cosas compulsivamente o limpiar la casa, entre otras.
Tratamiento psicológico de la ansiedad en el embarazo
El tratamiento psicológico de la ansiedad en el embarazo, desde nuestra experiencia como psicólogos, se resuelve habitualmente bien con unas sesiones de psicoterapia breve, apoyadas con técnicas como la relajación, las visualizaciones, la hipnosis clínica o la autohipnosis.
Solamente en casos más graves, en donde la ansiedad es debida a la propia personalidad previa de la embarazada, habría que recurrir a una psicoterapia más profunda con técnicas como el EMDR o el Brainspotting.