Ser padres sin pareja, bien sea por separación, viudedad o por propia decisión, últimamente se ha vuelto cada vez más común frente a las familias convencionales.
La paternidad en soledad, si bien presenta algunas ventajas, también tiene inconvenientes como la dureza de la responsabilidad sin apoyo ni compañía, un mayor sacrificio y pérdida de autonomía. Aquí es donde entra el papel de los abuelos, o de la familia extensa, que acaban siendo una ayuda imprescindible con todas las ventajas y problemas que puede conllevar.
¿Cuáles son las consecuencias de ser padres sin pareja?
Las principales consecuencias de ser padre sin pareja son la pérdida prácticamente total de la autonomía y vida personal, una mayor responsabilidad en todos los aspectos, como en la educación, la necesidad de ayuda y apoyo por parte de la familia o de otras personas, o una mayor vinculación con el hijo dado que el padre o madre son el único referente.
La familia extensa, abuelos o tios, pasa a ser por compensación un elemento fundamental en la vinculación emocional del niño, con todas las ventajas e inconvenientes.
¿Cuáles son los problemas más habituales de ser padres sin pareja?
Los problemas más habituales de los padres sin pareja suelen ser:
- Falta de apoyo personal.
- Pérdida de autonomía y vida propia.
- Mayor responsabilidad en la educación del hijo.
- Problemas económicos.
- Pueden aparecer síntomas de ansiedad, depresión con problemas de sueño y cansancio en los primeros años.
- Como explicar al hijo la ausencia de un padre o madre cuando se compara con el resto de los niños.
- Dependencia de los abuelos o de la familia extensa, que puede conllevar también enfrentamientos por las diferencias en la educación.
- Temor a no saber ser padres.
Aunque la pareja sea la mejor opción para ser padres en la mayoría de los pacientes, sin embargo, fracasos frecuentes en las relaciones sentimientales así como una decepción profunda en la estabilidad de la pareja, lleva a muchas personas a no renunciar a su deseo de maternidad o paternidad. Esto les lleva a buscar descendencia a través de un embarazo tras una relación ocasional, la adopción o la reproducción asistida.
Este modelo de paternidad, cada vez más frecuente, conlleva un enorme esfuerzo en todos los sentidos así como un cierto aislamiento social en la medida en que ni se pertenece a grupos de familias convencionales ni de solteros. Es un grupo separado de los modelos tradicionales de familia. Sin embargo, tiene ventajas como la propia satisfacción de la paternidad y la capacidad e independencia en la toma de decisiones, aunque no deja de ser relevante el papel de la familia extensa, como los abuelos o tíos.
Ayuda psicológica a los padres sin pareja
Debido a las dificultades que conlleva ser padre o madre sin pareja, a veces pueden ser necesarias unas sesiones de psicoterapia breve o de apoyo, con el fin de disminuir los miedos o la ansiedad así como aprender a vivir sin autonomía y en dependencia de la familia extensa.
Si un bebé cambia la vida en general, cuando no existe una pareja el cambio es mucho más radical, con lo cual se requiere de una fortaleza y adaptación a la nueva situación vital.