En el año 1993 el psiquiatra H.G. Pope, pudo observar que un grupo de fisioculturistas se veían pequeños, flacos y poco musculosos, a pesar del extraordinario esfuerzo y grado de desarrollo muscular alcanzado. A este fenómeno lo denominó ‘Anorexia inversa’, ya que inicialmente se asoció como una forma inversa de la anorexia clásica. El ‘Síndrome de Adonis’ o ‘Dismorfia Muscular’, también llamada ‘Anorexia Inversa’, es por lo tanto un trastorno en la percepción de la autoimagen con una preocupación excesiva y patológica por conseguir un cuerpo musculado y perfecto en todos los sentidos.
Sin embargo, estas personas nunca llegan a estar satisfechos con los resultados conseguidos, por muchas horas que se inviertan en gimnasio y en deportes. De hecho se ven a sí mismos débiles y poco desarrollados. Este comportamiento se encuadra dentro del espectro del Trastorno Dismórfico Corporal y se relaciona a su vez con la adicción al deporte o vigorexia y con la adicción a la comida sana u ortorexia. En general, estadísticamente afecta más a hombres que a mujeres, con edades entre los 18 y los 35 años, siendo su incidencia de 4 de cada 10 000 personas.
¿Cuáles son los síntomas del Síndrome de Adonis, Dismorfia Muscular o Anorexia Inversa?
En general, el Síndrome de Adonis, Dismorfia Muscular o Anorexia Inversa se caracteriza por:
- Tener una preocupación excesiva por el cuerpo, analizando diariamente el peso, el estado de los músculos y la cantidad de grasa.
- Alta dependencia del ejercicio físico, o vigorexia.
- Constante insatisfacción con los resultados, a pesar de las valoraciones objetivas externas.
- Imagen totalmente distorsionada del propio cuerpo, se ven pequeños y débiles.
- Obsesión con la dieta y el ejercicio, afectando a las relaciones sociales en la medida en que se evita comer fuera de casa.
- Interferencias en las relaciones sociales, familiares o laborales dado el gran tiempo invertido en el gimnasio.
- Son capaces de hacer cualquier cosa por potenciar físicamente el cuerpo, incluso tomar productos anabolizantes que también afectan su equilibrio psíquico.
- Autoestima baja.
- Mirarse en el espejo frecuentemente, analizando su musculatura y desarrollo.
- Taparse u ocultar su cuerpo en la calle o en el gimnasio, pensando que los demás le ven débil y poco desarrollado.
- Aislamiento social.
- Fatiga crónica.
¿Qué consecuencias tiene el Síndrome de Adonis, Dismorfia muscular o Anorexia Inversa?
En general, estas personas tienen una visión distorsionada de ellos mismos, se ven permanentemente débiles, enclenques o defectuosos. Por mucho deporte y gimnasio que hagan nunca llegan a verse bien. La dieta es obsesivamente sana.
Por este motivo, este trastorno incide directamente sobre la conducta alimentaria y los hábitos de vida, y se caracteriza por llevar a cabo actividades físicas extremas, abandonando relaciones sociales, familiares, de pareja o, incluso, laborales. Todo ello para disponer de tiempo para entrenar. Esta adicción al ejercicio y al deporte se acompaña de ingestas exageradas de proteínas, así como de un consumo abusivo de esteroides anabolizantes, con el fin de aumentar la masa muscular y conseguir un cuerpo musculoso. En algunos casos, llegan a recurrir a cirugías estéticas reparadoras para corregir determinados ‘defectos físicos’.
Rodrigo tiene 28 años. Acude unas siete horas al gimnasio diariamente. Apenas come nada que no sean dietas con altos contenidos de proteínas. No bebe, no fuma. Es de estatura media, más bien algo bajo. Tiene un cuerpo extraordinariamente musculado. Sin embargo, se ve como un enclenque, siente que sus brazos son demasiado finos, lo que afirma le limita el levantamiento de pesas a un nivel alto, casi profesional.
Con todo esto, cree que su vida no tiene sentido. No ve interés en seguir viviendo si no logra el cuerpo que desea. Ha tenido varios ataques de ansiedad con algunos intentos de suicidio. En su momento abandonó los estudios, y tampoco se buscó trabajo. Se levantaba tarde, justo para ir al gimnasio, y prácticamente olvidó sus hábitos de higiene más básicos. Llegaba siempre tarde a las consultas.
Todo su interés era ser un culturista profesional. Le aterrorizaba no llegar a conseguirlo, dado lo defectuoso que sentía su cuerpo. En algún momento tomó esteroides anabolizantes para ganar musculatura, que tuvo que abandonar dados los importantes problemas psicológicos que llegaron a producirle.
¿Cuáles son las causas y tratamiento del Síndrome de Adonis, Dismorfia muscular o Anorexia Inversa?
En general, afecta más a personas con baja autoestima, obsesivas, con tendencia al perfeccionismo, inestabilidad afectiva e inseguridad personal y en sus relaciones sociales. En muchos casos, hemos encontrado a pacientes que durante su infancia o juventud han sufrido circunstancias traumáticas, como burlas en el colegio, o se han sentido ridiculizados en algún momento por algún familiar o amigo por su apariencia física.
El objetivo fundamental del tratamiento es conseguir modificar la percepción que el paciente tiene de su cuerpo. El abordaje es siempre multidisciplinar, siendo similar al empleado en las adicciones. Para ello se necesita de un asesoramiento e intervención médica previa junto a un equipo psicológico y de nutricionistas.
A nivel psicológico el tratamiento se basa en psicoterapia individual y psicoterapia de grupo con la finalidad en encarar sus percepciones dentro de un contexto grupal de referencia. Adicionalmente técnicas como el EMDR, la Integración del ciclo Vital (ICV), el Psicodrama o la Hipnosis clínica pueden resultar de gran ayuda durante el tratamiento psicoterapéutico.