El Trastorno Obsesivo Compulsivo, o TOC, se manifiesta mediante actos impulsivos repetitivos, compulsiones o ‘rituales’ realizados como intento de controlar la ansiedad de un temor o pensamiento obsesivo. La persona que padece un TOC no solo reconoce lo absurdo de sus miedos, sino que se siente ridícula al realizar actos repetitivos que no puede controlar. Habitualmente se relacionan con la limpieza, el orden, la seguridad o la salud.
¿Qué consecuencias tiene el Trastorno Obsesivo Compulsivo?
El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es extraordinariamente incapacitante, tanto por los pensamientos intrusivos como por los actos o rituales. Afectan no solo al paciente sino a todo el que le rodea, pudiendo invadir por completo la vida cotidiana. En algunos casos, como en los rituales de limpieza personal, se llegan a producir auténticas heridas en la piel. Es un trastorno que conlleva una enorme soledad y sensación de incomprensión.
¿Cuáles son los síntomas del Trastorno Obsesivo Compulsivo?
Los principales síntomas del Trastorno Obsesivo Compulsivo son:
- Conductas como lavarse las manos, ordenar los objetos, comprobar repetidamente que la llave del gas, de los grifos o de la luz está cerrada o apagada.
- Actos mentales como contar, rezar varias veces, darle vueltas a un tema reiteradamente de forma incontrolada.
- Pensamiento mágico expresado en el temor de que el pensar o no hacer algo concreto puede producir una catástrofe o un mal a él o a los suyos.
- Necesidad de comprobar varias veces todo, nunca se está seguro.
- Sensación de que si no se realiza un ritual algo malo va a suceder.
- Ordenar o alinear cosas y objetos, sin poder evitar volverlos a colocar tantas veces como los sienta descolocado.
El TOC se expresa a través de actos simbólicos repetitivos inconscientes que no se pueden controlar, aún a pesar de su absurdo y tienen como finalidad evitar que algo malo suceda. Este temor produce una ansiedad que dispara la necesidad de llevar a cabo estos actos rituales ‘protectores’ sin sentido. Tratar de evitarlos conlleva un enorme temor e inquietud.
Francisco, uno de nuestros pacientes, tenía un temor incontrolable a que alguien o algo le contaminara su teléfono móvil. Lo protegía tanto que bastaba el roce de una mano en el dispositivo para que lo tuviese que limpiar repetidamente. Cuando le se caía al suelo o alguien lo cogía consideraba que se había contaminado hasta tal punto que en una ocasión fue a la tienda a cambiarlo por otro nuevo.
Tratamiento psicológico del Trastorno Obsesivo Compulsivo
Como psicólogos en nuestra consulta hemos podido comprobar la resistencia y dificultad del tratamiento del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). Es necesaria siempre una psicoterapia individual apoyada con técnicas como el EMDR, la hipnosis clínica, el focusing, el brainspotting o el EFT.
En casos graves suele ser imprescindible acompañar el tratamiento psicológico con un asesoramiento y atención médica especializada que ayude a disminuir la fuerza de los rituales y pensamientos cuando estos son invalidantes. Como en todas las obsesiones, los rituales del TOC son un mecanismo de defensa que están destinados a proteger de miedos y contenidos inconscientes llenos de angustia.