La personalidad dependiente se caracteriza por una necesidad excesiva de ser cuidado por los demás, lo que ocasiona comportamientos de sumisión o adhesión, además de un gran temor a la separación.
Se suele manifestar a comienzos de la edad adulta, orientándose estos comportamientos a provocar atenciones constantes, con una sensación de incapacidad e invalidez personal que necesitan ayuda continua.
¿Cuáles son las consecuencias más habituales de la personalidad dependiente?
Las personas con un Trastorno de personalidad dependiente tienen dificultades en tomar decisiones cotidianas, hasta las más mínimas, si no es con la ayuda y consejo de otros. Su pasividad e indecisión hace que los demás decidan por ellos, asumiendo estos parcelas importantes de su vida privada. También suelen sentir miedo de mostrar desacuerdo por temor a perder la aprobación y apoyo, faltándoles confianza para iniciar proyectos de forma independiente. Su deseo de cercanía es tal que suelen asumir tareas que otros rechazan o no quieren, con tal de sentirse apoyados.
No es fácil vivir con la sensación de que en cualquier momento uno puede ser abandonado. En la base se encuentra una importante falta de autoestima y confianza personal que lleva a buscar constantes muestras de apoyo y de cariño. Esto inevitablemente hace que la persona dependiente viva para los demás, se deshaga en atenciones constantes, pida consejos en todo, siendo incapaz de tomar decisiones personales. La mayor de las amenazas y miedo es el abandono, lo que convierte su vida en una constante lucha y esfuerzo para lograr cariño y aceptación, a veces, a cualquier precio.
¿Cuáles son los principales síntomas del Trastorno de personalidad dependiente?
Los principales síntomas de la personalidad dependiente son:
- Dificultad para tomar decisiones sin consejo o apoyo.
- Necesidad de que otros asuman responsabilidades fundamentales de su vida.
- Dificultades para expresar desacuerdo, por el temor a la pérdida de apoyo o aprobación.
- Problemas para iniciar proyectos personales o para hacer las cosas a su manera.
- Ir demasiado lejos en el deseo de lograr protección y apoyo de los demás.
- No es capaz de estar separado mucho tiempo, se siente desamparado cuando está solo.
- Cuando termina una relación busca urgentemente otra.
- Está constantemente preocupado por el miedo al abandono.
- Dependen en exceso de los demás, lo que lleva a relaciones asfixiantes
Tratamiento psicológico del Trastorno de personalidad dependiente
El tratamiento psicológico del Trastorno de personalidad dependiente requiere de una psicoterapia individual prolongada. En la base se encuentran importantes problemas de apego con una fuerte falta de autoestima y de confianza personal.
Adicionalmente es útil una psicoterapia de grupo, junto con técnicas más recientes como el EMDR, el brainspotting, el EFT, el método SHEC o Técnicas de Integración Cerebral que ayudan sustancialmente en la reducción de la ansiedad e inseguridad.