Muchas veces, aunque se duerma lo suficiente, el sueño no es reparador, es decir, no proporciona un descanso adecuado. Esto conlleva problemas de rendimiento durante el día, así como, si se prolonga, trastornos físicos y psicológicos importantes.
En el sueño existen una serie de fases, una de ellas es el sueño profundo. Cuando se duerme sin llegar a alcanzar a esta fase, no se logra el descanso aunque se duerman las horas suficientes.
¿Cuáles son las posibles causas de un sueño no reparador?
Las principales causas que llevan a que el sueño no sea al final reparador son:
- Estrés, ansiedad o depresión.
- Alteraciones en los horarios y ciclos de sueño.
- El abuso de algunas drogas o medicamentos.
- Apnea del sueño, o roncar con dificultad para respirar.
- Malas digestiones o acidez de estómago nocturna.
- Dolores crónicos o problemas psicosomáticos.
- Malos hábitos, como dormir con la televisión o consultar el móvil durante la noche.
- Condiciones del dormitorio (luz, ruidos o incomodidad).
La Apnea-hipoapnea del sueño (SAHS) es un trastorno bastante frecuente que consiste en la interrupción total o parcial, respectivamente, de la respiración, de forma breve y repetida durante el sueño, lo que provoca un sueño poco reparador y somnolencia diurna.
Existen varias causas, siendo la más frecuente la obstrucción de las vías aéreas superiores, nariz, boca, faringe y laringe. Su síntoma más característico y siempre presente es el ronquido, sobretodo al salir del periodo de apnea, que puede llegar a despertar a la persona o al compañero de dormitorio. Las pausas de apnea se asocian a una mayor predisposición a tener accidentes de tráfico por la somnolencia, a sufrir hipertensión, menor rendimiento académico o laboral y a padecer ansiedad y depresión.
¿Cuales son las consecuencias de un sueño no reparador?
La falta de descanso derivada de un sueño no reparador puede derivar en múltiples problemas y trastornos psicológicos, tales como:
- Problemas de memoria y de atención.
- Falta de concentración.
- Ansiedad y depresión.
- Somnolencia diurna.
- Hiperactividad.
- Irritabilidad.
- Falta de rendimiento.
- Trastornos físicos como hipertensión
- Síndrome de Fatiga Crónica.
Tratamiento del sueño no reparador
El tratamiento del sueño no reparador se basa en la evaluación exacta de las causas que lo determinan. Desde ahí, puede ser adecuado una corrección de malos hábitos, tratamiento de los problemas físicos implicados o un tratamiento psicoterapéutico cuando existen factores psicológicos determinantes.
En este sentido, puede ser útil, además de una psicoterapia, la utilización de técnicas como la relajación, hipnosis, autohipnosis, EMDR o el EFT. Además, desde una perspectiva médica, es necesaria una revisión de la higiene del sueño así como un tratamiento médico coadyudante inicial como el prestado por nuestro servicio de Asesoramiento y Atención Médica en los casos de problemas del sueño.