Los temblores y palpitaciones, cuando se ha descartado un origen físico, son siempre síntomas de un estado de ansiedad generalizada o de un ataque de ansiedad. Por alguna razón nos encontramos inconscientemente en un estado de alerta que hace que nuestro organismo se mantenga activado, preparado para afrontar un peligro que nunca llega, y que suele ser fruto de nuestra inseguridad y temores más profundos.
También es posible que estos síntomas sean debidos al consumo de drogas o el efecto secundario de algún medicamento.
¿Cuáles son las causas de los temblores, taquicardias y palpitaciones?
Las causas más comunes de los temblores, taquicardias y palpitaciones se relacionan siempre con la ansiedad y el estrés. Cuando se deben a situaciones temporales, como una pérdida o un aumento de la exigencia laboral, tienden a desaparecer. Sin embargo, cuando estamos ante un trastorno de ansiedad generalizada crónica permanecen y son frecuentes durante muchos años. En algunas ocasiones pueden acompañarse de sudoración, sensaciones de mareo, ahogos, visión borrosa, irritabilidad, sobresaltos o dolores de cabeza.
¿Cuáles son los síntomas de los temblores, taquicardias y palpitaciones?
Los síntomas más destacados suelen ser:
- Temblor frecuente en las manos, del pulso, que dificulta a veces la realización de tareas cotidianas.
- Fatiga, aumento habitual de la frecuencia cardiaca, provocando una sensación muy molesta que da lugar a un temor que lo acaba incrementando. Suele acompañarse también de sensación de falta de aire.
- Palpitaciones en determinadas zonas del cuerpo, como por ejemplo, en el cuello, en el pecho, en la cabeza o en los ojos.
- Suele ser frecuente igualmente la presión en el pecho.
Con frecuencia los ataques de ansiedad, cuando no se han padecido antes, se confunden con un ataque al corazón con sensación de muerte inminente. Dolores y opresión en el pecho, palpitaciones y dificultades para respirar y tomar aire son los síntomas habituales que producen pánico en quien lo padece. Lo habitual es acudir a un servicio de urgencias médicas en donde, tras las exploraciones correspondientes, se confirma al paciente lo ocurrido y se le prescribe un tranquilizante.
Para la persona que ha tenido un ataque de pánico o de ansiedad en vida, hay un antes y un después. Aún sabiendo que no tiene nada que ver con un ataque al corazón, la sensación es tan terrible que a partir de ese momento vive con miedo a que se repita. Y ese estado de alerta genera la predisposición a que suceda de nuevo.
Lo importante en estos casos es explicar la naturaleza real de estos síntomas y por qué ocurren, evitando el pánico y la indefensión.
Tratamiento psicológico de los temblores, taquicardias y palpitaciones
El tratamiento psicológico de los temblores, taquicardias y palpitaciones, cuando no son debidos al abuso de drogas o al efecto secundario de algún medicamento, se basa en técnicas como el EMDR, el EFT, el focusing, brainspotting o la relajación. También, desde nuestra experiencia como psicólogos, aporta buenos resultados la hipnosis clínica, todo ello dentro de una psicoterapia individual.
La psicoterapia en estos casos es fundamental en la medida en que existe una personalidad con tendencia al miedo y a la hipervigilancia.