Las enfermedades crónicas son patologías de larga duración y evolución lenta, en ocasiones sin un tratamiento definitivo. Su impacto sobre la salud emocional es extraordinario, por ello es relevante su seguimiento dentro de un tratamiento psicológico.
¿Qué comprende nuestro servicio de asesoramiento en enfermedades crónicas?
En general, es posible que un paciente pueda convivir con varias enfermedades crónicas, lo que conlleva estar polimedicado, requiriendo un seguimiento de la evolución clínica y de los efectos secundarios. En muchos casos, se une un componente emocional, generalmente, de tipo adaptativo depresivo, al hecho del diagnóstico y a las posibles secuelas o limitaciones funcionales. Es imprescindible un seguimiento adaptado a cada persona y su entorno. No se deben tratar enfermedades, sino a personas con enfermedades.
Por ello, nuestro servicio de asesoramiento en enfermedades crónicas comprende:
- Valoración médica y psicológica del paciente y entorno familiar.
- Valoración del tratamiento farmacológico, evitando en lo posible la polimedicación.
- Refuerzo de medidas no farmacológicas con hábitos dietéticos y físicos más adecuados.
Tan importante como cuidar a los demás es no olvidarse de cuidarse a uno mismo. La atención a una persona dependiente puede resultar un gran sobreesfuerzo, tanto físico como psíquico que supone un desgaste emocional. Aparece cansancio crónico, problemas de sueño y de la alimentación, abuso de fármacos para dormir o alcohol, tristeza, irritabilidad y malhumor, sobre todo hacia la persona a la que cuida, lo que genera sentimientos de culpabilidad.
En estos casos, el apoyo y comprensión, fomentar el autocuidado y recuperar en la medida de lo posible hábitos perdidos, encontrando un espacio propio e identidad es fundamental.
¿Por qué es necesaria la supervisión y asesoramiento con las enfermedades crónicas?
Las enfermedades crónicas suelen suponer un cambio vital y de estilo de vida al que no siempre es fácil adaptarse tras el diagnóstico, siendo difíciles de asimilar también por la familia y entorno.
La valoración y tratamiento integral de las enfermedades crónicas suele ser muy adecuado en su desarrollo y evolución. En general, mejora la clínica, retrasa posibles complicaciones aumentando la aceptación y adaptación con nuevos hábitos, fomentando el autoconocimiento para un buen manejo a largo plazo.