¿Te han hecho ‘ghosting’?

¿Alguna vez te han hecho ‘ghosting’?. Seguro que sí .

Y es que las nuevas formas de comunicación, de relación mediante redes sociales, aplicaciones de contactos y citas o sistemas de mensajería instantánea, como el WhatsApp, han favorecido encontrar parejas o amigos fácilmente, con menos riesgos. Son, sin embargo, los colectivos jóvenes quienes más lo utilizan como forma de estar en el mundo, de relacionarse.

El peso e importancia del contacto personal ha decaído notablemente entre estos grupos y actualmente cualquiera puede tener cientos de ‘amigos’ en su cuenta de Facebook o Instagram, a los que no siempre conoce y probablemente nunca conocerá. Coleccionar amigos y citas mediante las diversas aplicaciones existentes es casi un deporte imprescindible, una necesidad si se quiere estar en el mundo.

De-Salud-Psicólogos-Málaga-Ghosting

¿Qué es el ‘Ghosting’?

Pero, actualmente, tan fácil como hacer amigos y tener citas es desaparecer. Y esto es el ‘ghosting’: esfumarse de repente sin dejar rastro, sin explicaciones, bloqueando, borrando las cuentas o, sencillamente, dejando de responder a los mensajes o llamadas de alguien con quien se ha mantenido algún tipo de relación. Evidentemente, el carácter superficial y el anonimato que permiten las actuales tecnologías facilitan estas escapadas sin explicaciones, en donde quien lo padece puede sufrir efectos psicológicos adversos.

El ‘ghosting’ lo encontramos en todos los ámbitos: Entre amigos, entre parejas, en el ámbito laboral o entre compañeros. Basta con desaparecer sin explicaciones, bloqueando a la otra persona toda forma de contacto. Lo curioso del ‘ghosting’ es que suele pillar por sorpresa, no se espera, desconcierta e inicialmente lleva a pensar que le ha pasado algo a la otra persona, hasta que la realidad demuestra el abandono. Se puede pensar que se mantiene una buena y sólida relación y verse de pronto sorprendido por esta súbita interrupción del contacto.

¿Es el ‘ghosting’ algo nuevo?

Realmente es ‘ghosting’ no es nuevo. Siempre ha existido el desaparecer (‘me dijo que tenía un viaje y que me llamaría a la vuelta’, ‘me comentó que se iba a comprar tabaco y nunca más lo volví a ver’). Sin embargo, dado lo personal de estas relaciones, antes de nuestra era digital, era más difícil que ahora. Actualmente, desde luego, es mucho más fácil.

También existe y ha existido siempre un ‘ghosting’ laboral. Por ejemplo, tras una serie de contactos para una selección de trabajo, el candidato o candidata deja de pronto de recibir noticias y nadie responde a los mensajes o llamadas de seguimiento. Y nunca más se supo. Luego se entera por otros medios que su puesto ha sido cubierto por otra persona.

Otra forma menor de hacer ‘ghosting’ es demorar mucho tiempo las respuestas, contestando tras un prolongado periodo de tiempo con monosíbalos o emoticonos como forma de ‘enfriar’ y mostrar desinterés hasta que el contacto desaparece.

¿Por qué se hace ‘ghosting’ a alguien?

Probablemente muchas de las relaciones en donde se practica ‘ghosting’ no han logrado ser suficientemente sólidas y estables, no han llegado a crear una cercanía que compromete. Son fruto de la rapidez y de la facilidad, pero también de su habitual superficialidad. Sin embargo, esto no implica que no dañen, principalmente si han generado expectativas e ilusiones.

Hay muchas razones por las cuales se puede hacer ‘ghosting’ a alguien. Entre ellas destacamos las siguientes:

  • Sentirse molesto o enfadado con algo que ha dicho o hecho otra persona.
  • Sentirse inseguro e indeciso sobre la relación que se mantiene.
  • Por aburrimiento, decepción o falta de interés.
  • Por miedo al compromiso o temor a enamorarse.
  • Por que sí, porque no se soporta la sensación de obligatoriedad con esa persona.
  • Porque se ha conocido a otras personas que atraen más.
  • Por narcisismo, necesidad de sentirse superior y ejercer poder sobre otros.
  • Por sentirse en una relación tóxica o con una persona absorbente o inestable.
  • Como conducta antisocial o psicopática habitual en determinadas personas.

En estos casos, es más fácil desaparecer (las modernas tecnologías lo permiten) que dar la cara y dar explicaciones. Se teme la vergüenza, tener que hablar (el temido comentario ‘tenemos que hablar’) y explicar razones del abandono.

¿Quién hace ‘ghosting’?

En la actualidad, según los diversos estudios realizados, el ‘ghosting’ parece ser más propio entre jóvenes, lógicamente más proclives a utilizar las nuevas tecnologías y medios digitales de contacto social. Y no hay diferencias entre hombres y mujeres, ambos lo practican por igual.

En general, quien hace ‘ghosting’ lo ha recibido también. Es decir, podríamos decir que es un fenómeno que se retroalimenta en sí mismo entre quienes lo practican y lo reciben. Sin embargo, debajo de este comportamiento podemos observar también diversas características psicológicas, como caracteres agresivos, psicopáticos, narcisistas, inseguros, con falta de autoestima, tímidos o con ansiedad social e interpersonal.

Es decir, una persona plenamente madura, psicológicamente hablando, no debería hacer ‘ghosting’ a nadie, entre otras razones porque la madurez y salud psicológica implica disponer de habilidades sociales y de una mínima capacidad de empatía, es decir, de anticipar las propias emociones y las de los demás. O, en otras palabras, quienes hacen ‘ghosting’ suelen ser personas de escasa inteligencia emocional.

De-Salud-Psicólogos-Madrid-Ghosting

¿Qué consecuencias tiene el ‘ghosting’?

La impotencia de no poder contactar con la otra persona cuando se interrumpe el contacto pasa por diversas fases, propias de un duelo psicológico: Desde la incredulidad y sorpresa inicial, a la rabia, que puede llevar a la ansiedad o depresión, según el caso. Si la persona afectada tiene una pobre imagen de si misma, los efectos negativos sobre su autoestima pueden ser muy importantes, llevándole a confirmar su escasa valía frente a los demás, lo que le puede llevar a validar el ‘ghosting’ sufrido como merecido y legítimo. Esto explicaría por qué muchos de los que lo reciben a su vez lo hagan a otros; es decir, han legitimado esta forma de ruptura.

Igualmente, quien hace ‘ghosting’ también puede sufrir de remordimientos. Su incapacidad y miedo de afrontar una situación de este tipo le hace optar por el recurso más fácil, el desaparecer. No obstante, algunas personalidades antisociales, agresivas o narcisistas pueden llegar a disfrutar, crecerse, ser indiferentes o mofarse ante otros de lo realizado.

¿Qué hacer si te hacen ‘ghosting’?

Ilusionarse es inevitable, pero hay que valorar siempre la solidez de dicha ilusión, el conocimiento que se ha llegado a tener de la otra persona. Alguien que es capaz de hacer un ‘ghosting’ refleja un perfil personal o profesional poco atractivo y nada prometedor. No tiene sentido insistir o perseguir a esta persona en busca de explicaciones (suele ser habitual el ‘no entiendo nada’). No hay nada que entender, salvo que el estilo no es el más apropiado. En sí mismo, este es un mensaje que debería entenderse lo suficientemente bien como para no buscar a quien no lo merece. Hay que intentar salvaguardar la propia autoestima. Aunque es cierto que es difícil, hay que pensar que el problema lo tiene quien ha interrumpido de esta forma el contacto, no tú.

Si por el contrario eres tú quien hace ‘ghosting’, reflexiona sobre si te ha gustado cuando te lo han hecho o si te gustaría que te lo hiciesen. Piensa que, en efecto, tienes todo el derecho del mundo a romper una relación que ya no te agrada, cualquiera que sea la razón. Sin embargo, no hay nada más elegante que saber dar la cara. Es posible que pases un mal rato, pero nadie podrá cuestionarte nada. Son tus razones y con eso basta. Pero lo tienes que decir.

José de Sola
Psicólogo de Madrid en DE SALUD PSICÓLOGOS

De-Salud-Psicólogos-Málaga-Ghosting

Publicado en Móviles y nuevas tecnologías, Relaciones sociales.