La relajación consiste en un estado de calma y quietud, tanto en un plano psicológico y mental como corporal.
A la relajación se puede llegar por diversos caminos. Por una parte, a través del control de la respiración, encontrando la forma correcta de respirar. Mediante la distensión muscular, aprendiendo a ‘soltar’ los músculos ante situaciones de tensión. Mediante sugestiones que llevan e inducen un estado de relajación. A través de visualizaciones concretas y relajantes. Con la meditación, o mindfulness, desarrollando una conciencia plena. Y, finalmente, mediante la hipnosis y autohipnosis.
¿Cuál es la utilidad de la relajación?
Desde un estado de relajación o de calma es más fácil el abordaje de los problemas cotidianos, al tiempo que se gana en salud física. No hay que olvidar el impacto del estrés sobre el cuerpo, capaz de inducir problemas físicos y psicosomáticos.
Por ello, la relajación es útil ante problemas para dormir, en situaciones de estrés o ansiedad y depresión. Aumenta la propia confianza personal así como la capacidad de afrontar contrariedades, reduciendo la capacidad de frustración ante las exigencias diarias.
El mindfulness, también llamado atención plena o conciencia plena, consiste en estar atento de manera intencional a lo que hacemos, sin juzgar, apegarse o rechazar ninguna forma de experiencia. Es una práctica basada en la meditación budista y se ha popularizado progresivamente en Occidente. A pesar de tener raíces en el budismo, el mindfulness se enseña actualmente desprovisto de cualquier componente oriental y religioso.
En general, el mindfulness consiste en prestar atención, momento a momento, a pensamientos, emociones, sensaciones corporales y al ambiente circundante, aceptándolos, dejándolos pasar, sin juzgarlos. La atención se enfoca en lo que se percibe, sin dar pie a una rumiación o preocupación excesiva por los problemas, sus posibles causas y consecuencias.
El tratamiento psicoterapéutico con la relajación
En nuestra consulta de psicólogos, el tratamiento con la relajación no solo es aplicado durante las sesiones de psicoterapia, sino que también se instruye al paciente para que lo incorpore en su vida personal.
La relajación es un sistema de vida que, aunque muy útil en un momento dado ante un problema concreto, su eficacia proviene de una práctica cotidiana que beneficia los ámbitos personal, social, laboral o académico.