La terapia narrativa se basa en que nuestra identidad, lo que somos, lo que vivimos día a día, está determinado por la forma en que nos contamos nuestra vida, y en como nos describimos a nosotros y a los demás.
Dado que nuestra vida está determinada por la historia que nos hemos creado, podemos, de alguna manera, modificarla. En este sentido es importante analizar la influencia de agentes externos y figuras de influencia que han colaborado en la creación de esta narrativa personal.
¿Cuál es la utilidad de la terapia narrativa?
La terapia narrativa es especialmente útil:
- En el análisis de las cogniciones y emociones que se encuentran tras una problemática emocional.
- Introduciendo un cambio, una nueva perspectiva de vida.
- Tras un acontecimiento importante, como una pérdida o una situación traumática, como medio de crear una nueva narración del acontecimiento.
Seguramente habrás observado que, dependiendo de la manera en que nos cuentan una historia, valoramos a los personajes que intervienen, y juzgamos la naturaleza del problema.
Es sencillo contar hechos de varias maneras cuando se nos puede ocultar información sobre momentos clave de la historia. ¿Qué pasa, sin embargo, cuando el narrador somos nosotros?. ¿Somos capaces de generar y a la vez experimentar las diferentes maneras de narrar nuestra vida?. Realmente siempre podemos generar historias para explicar, tanto a los demás como a nosotros lo que nos ocurre en un momento dado.
El guión de vida es la narración que, inconscientemente, hemos hecho de nosotros mismos, de lo que somos y de lo que seremos. Dicho guión está determinado por influencias externas como la educación, expectativas, influencias parentales, escolares o sociales, y se refuerza constantemente por nuestra trayectoria vital anterior. De alguna forma tenemos tendencia a, sin darnos cuenta, seguir un patrón, nuestro guión interno, nuestra narración de lo que nos pasa y de lo que será nuestro futuro.
El tratamiento psicoterapéutico con la terapia narrativa
La terapia narrativa, además de ser un estilo propio de psicoterapia puede utilizarse como técnica durante el curso del tratamiento terapéutico.
Son especialmente útiles, por ejemplo combinadas con el EMDR, tras acontecimientos traumáticos, cambios vitales o situaciones difíciles, como forma de minimizar el impacto, no solo describiendo lo ocurrido sino también introduciendo cambios progresivos en la autonarración de la situación.